TRANSHUMANISMO ORGÁNICO

Te trato mal para que escribas,
a ver si por fin haces algo con tu vida.
Te muerdo las nalgas para que te excites,
a ver si por fin descubres que me encantas.
Te digo que eres una personita triste y solitaria
a ver si por fin te das cuenta que no eres igual a todas las demás
y por eso te busco, por eso te llamo y te pido que duermas conmigo
que me cuentes tus traumas, que llores en mi piso
después de una larga noche de cerveza y mezcal.

Te trato mal para hacerte fuerte, pero no como tu papá lo hubiera dicho.

Te hago sangrar algunas veces porque a veces creo que si no lo hago yo
podrías hacerlo tu misma hasta la muerte.
Te digo cosas para hacerte reaccionar,
te fastidio para que me pegues para que explotes
a ver si por fin tiras las paredes que te tienen presa.

Te digo que me cagas cuando ya he intentado todo.

Te tiro de la cama a ver si en una de esas
te golpeas la cabeza
y dejas de olvidar todas las cosas
que alguna vez mantuviste ilesas.

Te digo que estás loca porque de verdad lo estás
y con tu locura a veces dañas.

Te digo que te quiero a ver si en una de esas dejas ya de preocuparte, de imaginarme a mi con otras.

Te pido que hables conmigo, que me cuentes cosas, que dejes de escaparte, que me lleves contigo y cuando volteo a verte con maleta en mano
resulta que ya te has ido a crear un paisaje menos urbano.

Te digo que enciendas conmigo un porro
que ardamos juntos
que le prendamos fuego en las patas al diablo que te tortura.

Te digo todas las cosas que se me ocurren y a veces también te digo que ya,
que ésta es la última vez que te lo digo.